domingo, 6 de marzo de 2016

EL AGUADOR DE RAJOY

Cuando te quiere dar credenciales de tu estatus quien, en pocos meses, pasó de teatralizar a Bakunin, arrogarse a Tsipras, asumir a los socialdemócratas suecos, ser aguador y soporte de la derecha española a la vez de no parar de insultar a los socialistas, atribuyendo los males de toda la historia reciente de España al PSOE, algo esconde de forma deliberada. Esta evolución errática, excepto la contumacia en el odio a los socialistas, nos llevaría a describir sin miedo a equivocarnos que estamos ante un trilero peligroso.

Por eso de quien emula el lenguaje de los telepredicadores de los canales populistas,  brama, concede y reparte carnet ideológico según sus conveniencias, era imposible que nos ofreciese un discurso conciliador. Y si sumamos la arrogancia, nacida de la estrategia cuando no del convencimiento anómalo, de creerse representante de la única fuerza política que posee la verdad y  la pureza política, esas posibilidades se alejarían aún más.

Y cuando  la frivolidad es la base de los valores y principios, como hemos visto en su fulgurante recorrido ideológico, no se podía esperar otro tipo de intervenciones en el pasado debate de investidura.

Por ello las palabras del representante de Podemos fueron la consecuencia de esas posiciones y estrategias.Nada improvisado ni al calor del debate. Y por eso fueron mostrando un destilado de demagogia y odio, aderezado de un rencor intenso. Vendido publicitariamente como ejemplo de discurso nuevo pero, en el fondo y en las formas, lleno de los vicios más profundos de las viejas y denostadas políticas. Fuera de lugar en una sociedad avanzada y tolerante como es la española. Pero no casual. Destinado a seguir incidiendo en el desprestigio de las instituciones, pues ello es una de las ideas fuerza de su formación para intentar seguir creciendo.

Y servia, de paso, a dos de sus objetivos tácticos.

Alejar del Congreso la posibilidad de alcanzar un mínimo acuerdo que permita la posibilidad de un proyecto nuevo y transversal para, desbloqueada la situación parlamentaria, poder avanzar en una actividad legislativa progresista. Generando una tensión parlamentaria que provocara oxígeno  al populismo y a la demagogia aprovechando el bloqueo parlamentario. Reproduciendo la vieja táctica de cuanto peor mejor para que sus  propuestas huecas pudieran seguir prendiendo en las acuciantes necesidades de una sociedad huérfana de respuestas nuevas.

Y  desarrollar parte del único plan real y  que tiene una sola estrategia, encontrar cualquier resquicio que les permita poner todas las dificultades al #PSOE y conseguir suplantarlo.

No hay ni programa alternativo viable, ni ideas nuevas para resolver los problemas de la gente, pues ese no es el objetivo final. La destrucción y suplantación del PSOE es su único proyecto. Y así lo hemos visto escenificar.

Y para esa estrategia era preciso un paso previo, seguir generando en la sociedad española malestar con la estructura política existente. Impedir un mínimo consenso y propiciar un gobierno de cambio que empezara a resolver los problemas de los españoles y a la vez reconciliar a los ciudadanos con sus dirigentes políticos. Pues frenaría su discurso antisistema y descalificador, y les obligaría a asumir decisiones.

Iglesias no se aparto en ningún momento de esa táctica, para lo cual era precisa una premisa previa que también cumplió, que el ciclista exhausto, perdido y con la pájara tuviera auxilio. Y se convirtió en aguador del PP, en este caso en forma de voto. Pues lo necesitan para intentar completar su estrategia. Lo de solucionar los problemas de la gente puede esperar....






lunes, 25 de enero de 2016

UN PAÍS APASIONADO

España es un país apasionado. Siempre la política ha generado posiciones divergentes y en España mucho más. Pero curiosamente lo estamos observando con mucha más virulencia en los denominados "politólogos", articulistas, opinadores y editorialistas que en los ciudadanos, que están demostrando mucha más sensatez y tranquilidad. Quizás es debido a que la ciudadanía votó.
Y la gente vota como le da la real gana. Es una de las grandezas de la democracia. Con esos resultados, otra de las grandezas de la democracia, los partidos políticos deben hacer virtud. Es decir administrarlos. Y hacerlo como ellos consideran lo mejor para España. Como ocurre en la inmensa mayoría de los países europeos. Sin rasgarse más vestiduras que desear un buen gobierno, controlarlo y en el momento oportuno juzgarlo con la emisión del voto.
Curiosamente, a pesar de que el pueblo es soberano y como decía vota como le da la gana y con los criterios básicos de una democracia que son la individualidad, el secreto y la libertad, la derecha y sus afines ideológicos y mediáticos están empeñados en que el sentido del voto emitido solo tiene una dirección. Y no paran de bombardear con artículos, sentencias, encuestas....que lo "logico" y "estable" es darle la Presidencia y el derecho a formar gobierno al partido de la derecha. Obviando que España es un país articulado políticamente como una democracia parlamentaria, lo que significa que quien gobierna es el partido que tiene más apoyos parlamentarios. Y que corresponde, con toda la legitimidad, a los partidos conseguirlos.
Tanto ímpetu en aplaudir una dirección como en denostar otra es legítimo. Lo que es peligroso es considerar a los votantes como niños de corta edad que no supieran cuando elegían una papeleta electoral las consecuencias de ello.
Bien lo saben los votantes y por ello el resultado es el que tenemos. Quieren diálogo, acuerdos, pero sobre todo no quieren que siga gobernando los que han ejercido durante cuatro años, con mayoría absoluta, el poder. Si fuera así, los hubieran votado de forma masiva.

Por ello este es un momento de serenidad, de dialogar para un proyecto reformista y progresista. Que devuelva derechos perdidos, cree empleo de calidad y genere legislación que propicie la consolidación de nuevos derechos. Y parece que eso exige que el PP de un paso lateral y pase a la oposición y que el resto de los grupos inicien un dialogo. Diálogo que debería mantenerse dentro de los cauces que en los países democráticos, como el nuestro, están consolidados después de unas elecciones. Explicar para qué se quiere hacer el gobierno, dialogar con el resto de los grupos, acordar y finalmente conformar. Hacerlo a la inversa es propiciar desde el principio, no se si por ingenuidad, autosuficiencia o táctica preelectoral, el desacuerdo.

jueves, 14 de enero de 2016

EL ESPECTÁCULO COMIENZA

De vuelta, tras pasar el tiempo electoral, me encuentro al leer, escuchar y ver las informaciones que hay un consenso generalizado en relación a cuál es la noticia del día.  Y, casi, todos los diagnósticos que se hacen coinciden. Todo gira entorno a la toma de posesión de los diputados y senadores en las Cortes Generales. Parece que hay unanimidad en la observación. Un grupo minoritario decidió, enfadado por no haber tenido conseguido acuerdos y tampoco el respaldo de los ciudadanos como esperaba, ser protagonista. Para ello recreó un show con un guión bien estructurado con niño incluido, (siempre un niño hace que la ternura se acreciente). Posiblemente hoy estarán satisfechos, y se dirán entre ellos con alegría desbordante "objetivo cumplido". Y tendrán razón en su particular análisis, pues demuestran que lo de preocuparse por los problemas de la gente es accesorio, que lo importante es el espectáculo. Y como ese era su objetivo se cumplió con creces, vistos los medios de comunicación.

Ahora bien algunos medios y tertulianos tienen diferentes argumentos y definen lo visto de distintas formas. Algunos le quitan importancia, otros los aplauden, algunos critican. No quedo indiferente el personal. Yo creo que fue importante lo ocurrido.

No estoy de acuerdo con algunas afirmaciones que dicen que lo ocurrido sea por el infantilismo político del neófito, al contrario creo que forma parte de otra vertiente de su estrategia, de una táctica de comunicación destinada a recrear en España las actitudes de los parlamentos que a veces salen en las televisiones por sus ocurrencias o singularidades. Parlamento espectáculo, donde la noticia es el esperpento y no la política propuesta.  La agitación permanente.

Decían en campaña, intentando que nos olvidásemos de Grecia y los países bolivarianos, que había que mirar más para Dinamarca. Estoy seguro que en toda la historia parlamentaria de ese país nunca sus diputados dieron semejante espectáculo en sus tomas de posesión, promesas incluidas. Como tampoco suele ocurrir, más allá de puntuales y minoritarios diputados que necesitan visualizarse, en el resto de los hemiciclos de las democracias asentadas y modernas. Cuestión de formas. Normalmente las formas igualan y permiten los encuentros.

Pues nada es casual. Todo lo observado es fruto de sus teorías de agitación permanente para desestabilizar todo lo que no sea producto de sus ideas, pues piensan que es la mejor forma de combatir y confundir al adversario.

Ayer su objetivo con motivo de la constitución del Congreso era deslegitimar al nuevo presidente del Congreso, poner en solfa al resto de los grupos, alterar el normal desarrollo de la sesión con sus variopintas, y estériles, fórmulas de acatamiento, agitar y confundir. ¡Que menos podían hacer quienes llevan dos años diciendo que hay que derribar el orden establecido! Por ello terminar llorando a la salida en una "casual" y espontánea manifestación acerca de "si se puede" era el normal epílogo a ese guión. Lo lograron.

Dos interrogantes podríamos poner sobre la mesa  ¿La gente normal, como suelen ellos decir, se comporta así en las instituciones? ¿Muchos de sus votantes estarán de acuerdo con lo sucedido o empezaran a tener cierta perplejidad y comenzaran a pensar en la utilidad del voto que les dieron?

Y una pregunta final y muy importante: dejando a un lado el espectáculo para singularizarse ¿están dispuestos a dar su apoyo a un presidente socialista o van a permitir que esta partida la gane el PP?

Termino con lo del día de ayer, dejando que en mi retina quede impresa lo que considero la foto del día. Convencido además que es la que la mayoría de la gente consideraría la normal de esa sesión constitutiva. La foto donde sale la felicitación a ‪#‎PatxiLopez‬ el nuevo Presidente del Congreso.

viernes, 20 de noviembre de 2015

SIN PUERTO UNA CIUDAD MUERTA

Para algunos la memoria histórica es relativa. Quizás no sepan lo que pasó con el Erkowit, el Urquiola, no recuerden el Mar Egeo o piensen que el Prestige es una leyenda. Desconozcan, quizás, que somos la ciudad del mundo más golpeada por desastres ecológicos marinos. 

También puedan desconocer que la calle Oleoducto se llame de esa forma porque  por sus entrañas fluyen diariamente, entre decenas de miles de personas y miles de casas, toneladas de petróleo. Calle bautizada de esa manera para que no quedase en olvido que algún día, a alguna generación de coruñeses, le tocaría eliminar semejante bomba de relojería. 

O posiblemente piensen que las nubes de cereales y carbón sobre los barrios fueran meros fenómenos atmosféricos. Posiblemente sea todo eso lo que lleve a algunos a poner en duda el Puerto Exterior. O porque desconozcan la realidad del desarrollo histórico de esta ciudad con sus escasos 37,3 Km cuadrados de superficie. De A Coruña.

La historia demuestra que todos los pasos de desarrollo de nuestro puerto tienen que ver con la riqueza de la ciudad y con su transformación urbana. Y que la una sin la otra no sirve para nada. Nuestros antepasados lo supieron muy bien.

Por ello retirar de nuestro subsuelo semejante estructura, evitar que al centro de la ciudad entraran petroleros y gaseros, alejar de los miles de vecinos que viven en Los Castros los mega depósitos, las descargas de carbón, la contaminación por cereales era el primer paso de un nuevo salto cualitativo como ciudad. Para, desde una visión moderna, cívica y urbana, conseguir que los centenares de miles de metros cuadrados de estructuras obsoletas pasasen a ser usados por los vecinos y, con las necesidades del siglo XXI, se pudiesen abrir nuevos horizontes a nuestro territorio municipal. Hacer desaparecer el peligro, la contaminación y desarrollar armónicamente la ciudad.

Una ciudad marítima sin un puerto vigoroso está condenada a su muerte por inanición. Por ello tiene que luchar por una actividad portuaria sin límites tecnológicos, ni encorsetada por límites físicos. Es necesario reinventarla como generadora de empleo, nuevas formas de negocio portuario para competir en tamaño y localización, con infraestructuras viarias y ferroviarias del mismo nivel, con los mejores puertos del arco atlántico. 

Por eso se soñó, se pensó, se estudió, se luchó y por fin se hace realidad un nuevo puerto exterior que garantiza todo ello.  Un nuevo puerto para todo un nuevo siglo, un nuevo futuro para la mayor empresa de la ciudad.

Una conquista de toda la ciudad, para la que fue preciso mucho esfuerzo, determinación y apoyos. Determinación de los Gobiernos Municipales con sus Alcaldes socialistas al frente. Esfuerzo de tres presidentes de la autoridad portuaria y sus consejos de administración. Apoyos múltiples, que ejemplarizo en del editor de La Voz de Galicia, Santiago Rey Fernández-Latorre, decisivo para convencer a los diferentes Gobiernos de la Nación de la necesidad de licitar, iniciar y mantener su construcción. Como tampoco fue baladí la decisión del Ministro José Blanco de solucionar, con una financiación puente, su finalización.

Pero no era solo construir un Puerto Exterior. Hubiésemos fracasado como generación si solo hubiésemos decidido eso. Era fundamental aprovechar, como hicieron nuestros antepasados cuando derribaron las murallas de Juana de Vega, crearon el muelle de hierro, o construyeron el dique de abrigo, o ampliaron el muelle en Linares Rivas, o construyeron el muelle del centenario para hacer ciudad, crecer como metrópoli y hacerlo con calidad y generando bienestar. 

Por eso se buscó al mejor urbanista en recuperaciones de espacios y fachadas portuarias, el profesor Busquets, para estudiar y dar una respuesta sostenible, urbana, responsable y moderna a la nueva ciudad que se abría ante nosotros. Y la ciudad hizo el Plan Busquets, un plan de parques, avenidas, nuevas entradas a la ciudad, edificios para industrias limpias, nuevas edificaciones respetuosas con el entorno, actividad económica terciaria y recuperación de la bahía para los coruñeses.

El objetivo era triple, solucionar el grave problema medioambiental y de seguridad, propiciar un nuevo crecimiento de la ciudad con parámetros de calidad, de rigor y de planificación, y garantizar para un nuevo siglo viabilidad a la actividad portuaria.

Todo eso lo permite el Puerto Exterior. La ciudad no solo debía y tenía que exigirlo, es que lo merecía. Una inversión bien barata para lo sufrido a lo largo de la historia, cuatro grandes accidentes marítimos e incontables sustos en tierra, unas estructuras de gran peligro y contaminación a lo largo de la ciudad y una limitación en la calidad de vida de los miles de vecinos de los barrios de la Gaiteira, Oza, Los Castros. Una inversión adecuada.

Porque esa es la historia de nuestro puerto y de las generaciones de coruñeses desde los principios de la historia, creciendo, ganando al mar, modelándose entorno a la bahía y, llegado a su límite, dar nuevos saltos. Ahora es el de una gran superestructura que le permita seguir siendo la vanguardia del crecimiento de una ciudad en constante modernización durante un siglo más. Por eso y para todo eso es el Puerto Exterior.